Dos delicias en la dotación humana demuestran su virilidad y delicada formación corporal entrenadas y vestidas con ropa deportiva bien contorneada haciendo ejercicio. Los Lifers se convierten de repente en vampiros musculares mientras flexionan, posan y juegan, evidentemente cuerpos delgados, malos y lujuriosos. Una fantasía de gimnasio hecha realidad.