Esta adolescente, Fátima de Siria, había huido de la guerra y ahora quiere una polla. Kasal satisface lo último o le da placer cuando saboreó su Siria sin afeitar. Su pasión se levanta y se convierte en una montaña rusa, de placer apasionado, aunque lo convierten en un grito, Fátima está lejos de ser infeliz.