La vieja madrastra y el joven hijastro teniendo sexo después de que ella sale enojada. Casi es atrapado por su padre y junto con esto vienen una serie de negociaciones. Como recordarán, después de perder su inhibición el uno al otro, comienzan: entienden que es posible que se adapten a su lado salvaje pero respeten la regla del juego que establece que dos individuos familiares no deben estar solos juntos.