Una delgada estrella porno alemana llamada Alissa Noir comparte una experiencia inmensamente erótica de bañarse con un juguete anal que le da un enorme chorro. Sus tetas artificiales moviéndose arriba y abajo, emociones falsas extendiéndose por su cara haciéndola parecer extremadamente feliz, ella demuestra hábilmente ser lánguida.