Tommy Pistols se queda un momento sorprendido de que su pequeña hija androide lo haya seducido. Superando todas las expectativas, ella chupa su polla y se atraganta casi asfixiándose. Una verdadera escena hardcore se desarrolla a través de los sexos, luego la escena se vuelve ruda, apasionada y termina con una corrida en la cara.