¿Qué obtienes cuando una tentadora chica universitaria, todavía virgen básicamente, consigue una audición en un cómodo sofá? Nuevamente exponiéndose, se queda completamente desnuda mostrando su cuerpo dado por Dios sin un solo pelo. Es la primera vez que los espectadores la ven desnuda y antes de que puedan ser atendidos con la siguiente parte de este tipo de escena, se ponen hambrientos de ello, y Bonkowski lo sabe.