Comprométete con una cultura donde el concepto de placer viene con un bono adicional de tenerlo envuelto en vendas. Esta categoría es aún más provocativa y menos políticamente correcta que la anterior: los actores llevan bufandas de lino, y cada paso que dan se ve obstaculizado por la estrechez de la tela que llevan. Ambos intentan liberarse del control del otro y esto crea una acumulación de relaciones de poder. Los videos les dan a los espectadores una mezcla de sensación placentera y molesta, o más bien tocan y limitan. Es una película de sexploitation que lleva a uno al mundo de la dominación y sumisión erótica y todos los pasos están bien ensayados.